PROCESO DE FUNDICIÓN A LA CERA PERDIDA
El proceso de fundición a la cera perdida tiene sus orígenes en las culturas milenarias. Todas las grandes civilizaciones se beneficiaron de su excelencia y longevidad.
- El artista da forma al barro para crear la escultura original.
- A continuación se obtiene un molde negativo cubriendo el modelo original con silicona.
- Posteriormente la silicona se cubre con un caparazón de resina de poliéster y fibra de vidrio.
- Una vez el molde está solidificado se separa en dos mitades donde quedan impresos con toda exactitud los rasgos de la pieza.
- Después se procede a pintar el interior del molde con varias capas de cera líquida y se rellena con un material refractario. Una vez solidificado se procede a retirar la carcasa exterior quedando la pieza en cera y rellena con dicho material refractario.
- El modelo pasa al artista de la fundición para que repase los defectos que pudiera haber en la cera. Una vez la pieza en cera está concluida se recubre de nuevo con material refractario.
- Después se introduce en el horno a 720 grados centígrados hasta que la cera y la humedad desaparecen.
- El hueco dejado por la cera se rellena posteriormente con bronce fundido a 1250 grados centígrados a través de los bebederos que se han incorporado con anterioridad. Con el metal ya frío se destruye el molde hasta quedar al descubierto la pieza de bronce. Posteriormente el artista de la fundición procede a cincelar y repasar la superficie hasta eliminar las imperfecciones.
- Por último, se procede al patinado (oxidación natural con ácidos y fuego) hasta conseguir la tonalidad deseada.